El cáncer se asocia con dolor, fatiga, pérdida de apetito, náuseas, depresión… Aunque son críticos para el cuidado del paciente, estos síntomas rara vez se controlan fuera de las visitas clínicas. Cuando lo son, es a través de cuestionarios o citas médicas in situ lo que puede suponer una carga para los pacientes.
Un seguimiento más preciso de estos síntomas puede mejorar la calidad de vida y la supervivencia general de los pacientes, y reducir las visitas al servicio de urgencias
Con la identificación de biomarcadores vocales, estos síntomas pronto podrían monitorearse fácilmente de forma remota mediante el uso de un teléfono inteligente:
Más detalles de las mejoras aportadas por un monitoreo de voz con los casos ilustrados de Paul y Angie a continuación (ENG)
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